La Gaecta - Viernes 12 de Noviembre de 2010 |
Derroches, desperdicios y roturas de cañería.
El tucumano derrocha más agua de la que consume. Entre el llenado de piletas de natación, jardines y pérdidas de caños rotos se va el 60% del líquido disponible para beber. La SAT estima que en Yerba Buena hay 9.600 piscinas (sin contar las de los countries) y casi 12.000 jardines que, dadas las altas temperaturas se riegan todos los días. Esto da como resultado un consumo de 539 litros de agua por día, por habitante, en la Ciudad Jardín. Un dato preocupante si se tiene en cuenta que el consumo supera en un 100% lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud. Según este organismo, lo óptimo es 150 litros por día/habitante, y 200 litros en climas tropicales.
En la capital el nivel alcanza los 230 litros superado ampliamente por Alderetes y Banda del Río Salí con 350 litros/día/ habitante. Pero en este último caso, al no haber cloacas, los vecinos se cuidan para no colmar los pozos", aclara el gerente de Infraestructura y Planeamiento de la SAT, Sergio López.
Desde la municipalidad de Yerba Buena, Angel Mamaní, jefe de despacho de la secretaría de Obras Públicas, reconoce que el consumo es altísimo, pero que cuesta mucho concientizar al vecino sobre el uso racional del agua. "En los countries casi todas las casas tienen piletas. Sin embargo, las que más gastan son las de lona, porque el agua que llevan no está tratada, lo que obliga a un cambio permanente. Ahora vienen piletas enormes que tardan tres días en llenarse", añadió. "Una piscina tipo Pelopincho pequeña tiene capacidad para 1.000 litros. Cuando hace calor se le cambia el agua todos los días, desperdiciando lo que necesita una familia de cuatro personas", agrega el experto de la SAT.
La pavimentación
Las roturas de los caños también son un grave problema. "El 70% se rompen cuando se realizan obras de pavimentación, por ejemplo. A veces el daño no aparece en el mismo lugar, sino a las dos o tres cuadras. Otras veces, las empresas que hacen el trabajo tratan de reparar los caños utilizando materiales que no son los adecuados, por lo que al poco tiempo vuelven a romperse", explicó el especialista En otras ocasiones, los caños se rompen por su antigüedad. "La mayoría son conexiones obsoletas, tienen alrededor de 50 años y deben ser cambiadas, concluye.
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